
La ruta del martes me pareció mucho más accesible, Barcelona - Castellar del Vallès - Barcelona, unos 66 km (ida y vuelta) con un esfuerzo moderado, mucho más adecuado a mi nivel. El trayecto transcurre casi todo el rato por la vera del río Ripoll, cierto que hay algún trozo menos agraciado, principalmente cuando pasas por algún polígono, pero la mayor parte del tiempo puedes deleitarte con el paisaje, con las aguas del río, los huertos, los árboles, los cantos de los pájaros e incluso en la parte final, llegando ya a Castellar, con un trozo de bosque, con sus evidentes subidas pero su agradable entorno. Tengo que decir que el objetivo de J era subir a la ermita del Puig de la Creu, a lo que me negué en seguida, cansada como venía y viendo que estaba en la cima de una montaña con unos, más o menos, 500 metros de desnivel.
No podré nunca llegar al nivel de mi pareja, eso lo tengo claro, para mi, cada pequeño logro que consigo es motivo de orgullo, de superación, por eso, según que comentarios, teniendo en cuenta mi natural inseguridad, me hunden en la miseria.
La tarde del sábado la disfrutamos riendo a carcajada limpia en La Villarroel viendo Burundanga. Es imposible dejar de reír durante la obra. Tan sólo conocía de la tele al secuestrado, Carles Canut, que por cierto, está muy bien en su papel, pero es que el resto del reparto lo igualan e incluso lo superan. Las dos actrices y, sobre todo, Sergio Matamala están que se salen. Obra recomendadísima, incluso para repetir!!!
No me gustó tanto Martha Marcy May Marlene, la película que fuimos a ver el lunes en los Icaria-Yelmo. Un film alternativo americano que parece haber ganado bastantes premios durante el 2011 y que la crítica la tilda de "extraordinaria" y "deslumbrante", bajo mi humilde punto de vista, lenta, a veces un tanto confusa y con un final demasiado abierto. Pero para gustos...los colores.
¿Lo mejor del finde? Estar contigo ;-)