Por la tarde y después de dejar el equipaje en la habitación del hotel rural Ca l'Aliu, nos fuimos a ver el faro de San Sebastian, la bruma impedía ver la panorámica vista que hay con lo que decidimos hacer una mini excursión a cala pedrosa que como bien indica su nombre no es de arena sino de pedruscos.
Cenamos muy a gusto en uno de los tres restaurantes que hay en la plaza mayor de Peratellada, dimos una vuelta por el pueblo de noche y volvimos al hotel para poder estar frescos al dia siguiente.
El domingo, después del suculento desayuno que nos prepararon, emprendimos la ruta de 64km que nos llevaría desde Peratallada hasta la desembocadura del Ter pasando por pintorescos pueblos como Palau-Sator, Fontanilles, Gualta, Torroella de Montgrí, Ullà, Bellcaire d'Empordà, Verges (donde comimos saboreamos dos pedazos de bocadillos en el único bar abierto de la población) i Ullastret. El día comenzó con niebla y un frescor super agradable, poco a poco, se fue despejando y finalmente lució el sol.
Después de una ducha obligada y una siesta recomendada con final feliz nos fuimos, esta vez con coche, a visitar Vullpellac, La Bisbal de l'Empordà y Pals donde, a parte de deleitarnos con una suave lluvia, cenamos unas fantásticas "torradas" y compartimos una ensalada.

Como ya era tarde para ir a la playa optamos por dar un paseo por Sant Antoni de Calonge y Palamós donde finalmente cenamos una espléndidas ensaladas en un restaurante que J solía frecuentar en otra época.
El lunes amaneció mucho más azul pero la temperatura seguia siendo agradable y decidimos hacer una mini ruta de unos 30 km antes de regresar a Barcelona. Los pueblos escogidos esta vez fueron de nuevo Palau-Sator, Fontclara, Sant Julià de Boada, Sant Feliu de Boada (donde J entabló una cierta amistad con un gato y una lugareña entrada en años y yo salvé la vida de un escarabajo pelotero)y Pals. De vuelta pasamos un momento por el Molí de Pals donde habita mi padrina Geles que regenta unos preciosos apartamentos rurales http://www.lindoshuespedes.com/
Ha sido un puente genial, unos días de desconexion auténtica, de proximidad y afinidad, de reflexión, de autenticidad, de carácter, de disfrute y deleite y todo gracias a J que siempre lo organiza todo a la perfección. Amor ets genial!