martes, 22 de septiembre de 2009

El Carcinoma Basocelular


A pesar de que te hayan quitado una especie de peca de tu antebrazo por fea y la hayan llevado a analizar, siempre tienes la esperanza de que no sea nada, que seguramente se han equivocado y te la han quitado por pura precaución; por eso, cuando esta mañana he ido a sacarme los puntos y el doctor me ha dicho que era un carcinoma basocelular, mi mente se ha bloqueado, y aunque le he continuado sonriendo y me he aguantado las lágrimas con total discreción, estaba a años luz de aquella consulta, sus labios se movian y me explicaban que dentro de lo malo habia tenido suerte, que era gato, no tigre, pero que me tenían que volver a intervenir para sacármelo por completo y que no se volviera a reproducir.
Soy cáncer y tengo cáncer. ¡Que fantástica ironia!
Después de matizar día y hora para la próxima cita, me he ido camino al trabajo, pero todo era diferente, más lento, más sutil, la música sonaba más fuerte en mi cabeza, la gente me sonreía, los coches iban como a cámara lenta, al igual que mis pies y mis lágrimas empezaban a asomar tras los critales de mis gafas de sol con desespero. 15 minutos me he tomado para meditar sobre mi vida, sentada en un banco frente al Palau Robert. Pero no tenía tiempo ni para eso, he vuelto a la oficina, me he sentado frente al ordenador y he continuado pasando facturas. Porque la vida es ésto: una de cal y otra de arena.

1 comentario:

  1. No es nada!, se limpia el resto, y se olvida el asunto!!!!
    No te rayes, no te preocupes por lo que no arreglas con preocupaciones, y disfruta de lo que tienes cerquita... esas piltris... esas sisters... esa familiy, y esos amigos...
    Todo lo demás es nada, como ese carcinoma basocelular, de cuyo nombre te vas a olvidar.
    Un besote bonita!

    ResponderEliminar

Gracias por decir lo que piensas, nosotros decidimos si lo publicamos o no