A menudo la vida te pone a prueba y durante su trayecto te hace escoger caminos que jamás antes te hubieras planteado. Yo siempre estuve reñida con el deporte; de constitución poco atlética siempre se me habían dado mal, y, a excepción de algo de tennis en verano y basket en el cole, no solía practicar nada con asiduidad. La asignatura de gimnasia era una auténtica pesadilla, y el potro, plinton, etc...verdaderos instrumentos de tortura para mí. Quine me iba a decir a mí que, en mi segunda juventud, o sea, una vez cumplidos los 40, me iba a aficionar tanto a la bicicleta hasta el punto de no concebir ya mi vida sin pedalear de tanto en cuanto. Con ésto no digo ni que se me de bien ni que esté obsesionada con ello pero que algo con lo que no contaba en mi vida, apareció ante mi, y decidí probarlo y para mi sopresa me enganchó. Ahora voy siempre, si las condiciones meteorológicas lo permiten, al trabajo en bici y esos son "mis momentazos" los más felices del día!!! El viento en la cara, esa sensación de libertat, los detalles de escenas cotidianas, la agradable sensación del esfuerzo recompensado...cada día llego de buen humor al trabajo y a casa!!!En lo que dura el trayecto me da tiempo a vaciar mi mente de pensamientos perjudiciales para mi salud ;-) También me considero adicta a las clases de Spinning que Mónica da los viernes; esa sensación brutal de llegar al límite de tus posibilidades, de sudar todo lo posible y lo imposible, de querer abandonar y finalmente ceder a tu empeño de querer cumplir el objetivo hace que termine las semanas orgullosa de mi misma. Y luego están las salidas BTT que comparto con mi pareja. No hay nada comparable con la sensación de ver parajes maravillosos en primera fila, sentir olores y estar en contacto con la naturaleza junto a la persona que amas. No digo que el aprendizaje haya sido fácil, no digo que a menudo no me ralle por no poder seguir físicamente el ritmo que marca mi mente pero tengo claro que me gusta la bici y que apostaré por esta afición, iré sorteando los obstáculos que se me pongan por delante y seguiré buscando nuevas metas que cumplir. Todo lo bueno cuesta un esfuerzo, solo hay que estar dispuesto a luchar por ello. A veces la vida escoge por nosotros y nos hemos de dejar llevar
I love my bike
A menudo la vida te pone a prueba y durante su trayecto te hace escoger caminos que jamás antes te hubieras planteado. Yo siempre estuve reñida con el deporte; de constitución poco atlética siempre se me habían dado mal, y, a excepción de algo de tennis en verano y basket en el cole, no solía practicar nada con asiduidad. La asignatura de gimnasia era una auténtica pesadilla, y el potro, plinton, etc...verdaderos instrumentos de tortura para mí. Quine me iba a decir a mí que, en mi segunda juventud, o sea, una vez cumplidos los 40, me iba a aficionar tanto a la bicicleta hasta el punto de no concebir ya mi vida sin pedalear de tanto en cuanto. Con ésto no digo ni que se me de bien ni que esté obsesionada con ello pero que algo con lo que no contaba en mi vida, apareció ante mi, y decidí probarlo y para mi sopresa me enganchó. Ahora voy siempre, si las condiciones meteorológicas lo permiten, al trabajo en bici y esos son "mis momentazos" los más felices del día!!! El viento en la cara, esa sensación de libertat, los detalles de escenas cotidianas, la agradable sensación del esfuerzo recompensado...cada día llego de buen humor al trabajo y a casa!!!En lo que dura el trayecto me da tiempo a vaciar mi mente de pensamientos perjudiciales para mi salud ;-) También me considero adicta a las clases de Spinning que Mónica da los viernes; esa sensación brutal de llegar al límite de tus posibilidades, de sudar todo lo posible y lo imposible, de querer abandonar y finalmente ceder a tu empeño de querer cumplir el objetivo hace que termine las semanas orgullosa de mi misma. Y luego están las salidas BTT que comparto con mi pareja. No hay nada comparable con la sensación de ver parajes maravillosos en primera fila, sentir olores y estar en contacto con la naturaleza junto a la persona que amas. No digo que el aprendizaje haya sido fácil, no digo que a menudo no me ralle por no poder seguir físicamente el ritmo que marca mi mente pero tengo claro que me gusta la bici y que apostaré por esta afición, iré sorteando los obstáculos que se me pongan por delante y seguiré buscando nuevas metas que cumplir. Todo lo bueno cuesta un esfuerzo, solo hay que estar dispuesto a luchar por ello. A veces la vida escoge por nosotros y nos hemos de dejar llevar 
I love my bike
Y yo añadiría a lo que dices que esta muy bien ,que ademas te sienta de maravilla ;-)
ResponderEliminarMuchas gracias por tu elegio
Esta tarde noche estaremos de tapeo por el mercado de virrey ya sabes la nit de las tapas que organizan los mercados.
Un abrazooooo