Para mi cumpleaños mis hermanas, conocedoras de mi estrés físico y emocional, me regalaron un vale para darme un masaje holístico-relajante. Concretamente el masaje Zen Eternal Youth en www.kiromasaje.com "Pide que te lo de Kinnis"- me recomendó K. Después de posponer la cita de la semana pasada hoy ha llegado el día. He ido con tiempo (quizás demasiado) porque ya te dicen que es un poco complicado de encontrar. El local está en el born, el callejón no es conocido y quizás eso lo hace en parte tan especial. La decoración es sublime y te transporta a miles de kilómetros de distancia. El ambiente, la música, el olor, y la cálida bienvenida de Kinnis hace que te sientas bien desde el primer momento.
Cuando entras en la cabina y te estiras en la camilla el tiempo parece que se detiene; los aceites que caen gota a gota en tu piel, el aroma a lavanda (puedes escoger entre tres opciones), la presión de sus manos sobre tu cuerpo, la delicada música...todo junto me ha transportado a otro lugar, otro mundo,uno sin crear todavía, ha conseguido incluso que perdiera la conciencia por unos minutos. Es una experiencia muy recomendable, lástima que al salir te encuentres de nuevo con el asfalto y te tengas que meter en el metro para desplazarte porque lo suyo sería coger una bici y pasear por un campo verde lleno de amapolas; sentarte en la terraza de un bar al lado del mar y contemplar una puesta de sol mientras te tomas una copa de vino blanco; leer tu libro preferido tumbada en una hamaca mientras tu gata ronronea acurrada sobre tu barriga; zambullirte desnuda en las aguas transparentes de tu cala preferida en Formentera... La experiencia me ha gustado y sin duda la repetiré, quizás acompañada, me encantaría volver y compartir esta sensación con mi pareja. Gracias sisters, ha sido genial!
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