miércoles, 22 de febrero de 2012

I N C E N D I S


No he leído la obra de Wajdi Mouawad, no he visto, todavía, la película dirigida por Denis Villeneuve, lo que realmente me llevó ayer a ver Incendis al teatre Romea fueron tres nombres: Julio Manrique, Clara Segura y Oriol Broggi.
Iba sin conocer la historia, sin saber que se trataba de un drama tan profundo y oscuro, que casi roza la tragedia griega, tan sólo tenía unas ganas enormes de ver de nuevo en escena a Julio y Clara y de comprobar con mis propios ojos como un compañero que estudió Imagen y Sonido conmigo había triunfado como director de teatro.
No se que me sorprendió más, si la historia, la puesta en escena, la interpretación, los sentimientos que me evocaron al verla, o un cúmulo de todo junto... y es trabajo del director hacer que todo se unifique, hacer creíble una historia e invitar al espectador a que se funda con ella. Oriol lo borda y los actores están que se salen; merece una mención especial la excelente interpretación de Màrcia Cisteró a la que ya pudimos disfrutar en Txèkhov in Love.
No me cabe duda de que ahora haré por ver la película y estoy segura de que, después de leer las críticas sobre la obra de Mouawad, también la leeré.

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